La vespa que Benito Araujo desenterró de una finca en Poio

En nuestro archivo no hay otra fotografía que transmita mejor el espíritu “Garaje” de recuperar objetos scooteristas del pasado y sacarlos a la luz. Quien no ha escuchado alguna vez eso de… “Tengo un amigo que tiene en un galpón una vespa abandonada que era de su abuelo” o eso de… “he visto una vespa semienterrada en una finca en la aldea”. Pues algo así le pasó a Benito, quien vió asomarse estos estas preciosas curvas oxidadas entre unos “fentos” en una finca al lado de su casa. Sin dudarlo un solo instante, raudo y veloz, con la ayuda de una pala salió en su auxilio. A pesar de lo arriesgado del rescate, fue imposible recuperarla para la causa scooterista. Por lo menos nos queda el consuelo que, su piloto trasero, lo luce actualmente una vespa 125 de Viascón.

Mi abuelo tenía una igual