Prueba de habilidad en el Cuartel de Birloque
"Prueba de habilidad. Gimcana. Año 59. Fiesta de Birloque en cuartel de la Guardia Civil". En esta fotografía vemos a Pepe Yuma subido a su vespa, intentando patear la pelota con la intención de colarla entre los tres palos".
Cuenta Pepe que, "en una ocasión, salimos a celebrar una despedida de soltero. Éramos 5. Cenamos, cantatamos, bebimos... esas cosas. Ya de madrugada, cuando queríamos seguir con la fiesta, en un momento dado vimos que no había nada abierto. Tampoco había taxis para que nos llevasen a otro lado. El caso es que uno de ellos, un tal Chus que era de la policía secreta, se le metió en la cabeza que antes de tirar para casa, había que ir a putas. La verdad es que a esas horas íbamos algo pasados... pero nos subimos igualmente los 5 a mi vespa. Era una 125. Por el camino teníamos nuestras dudas que a esas horas nos abriesen. Es más, al llegar estuvimos un buen rato aporreando la puerta sin obtener respuesta alguna. Hasta que el polícía desveló su identidad con un -¡Abride, que son o Chús!-. Entonces, la fiesta continuó hasta que salió el sol".
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"Prueba de habilidad. Gimcana. Año 59. Fiesta de Birloque en cuartel de la Guardia Civil". En esta fotografía vemos a Pepe Yuma subido a su vespa, intentando patear la pelota con la intención de colarla entre los tres palos".
Cuenta Pepe que, "en una ocasión, salimos a celebrar una despedida de soltero. Éramos 5. Cenamos, cantatamos, bebimos... esas cosas. Ya de madrugada, cuando queríamos seguir con la fiesta, en un momento dado vimos que no había nada abierto. Tampoco había taxis para que nos llevasen a otro lado. El caso es que uno de ellos, un tal Chus que era de la policía secreta, se le metió en la cabeza que antes de tirar para casa, había que ir a putas. La verdad es que a esas horas íbamos algo pasados... pero nos subimos igualmente los 5 a mi vespa. Era una 125. Por el camino teníamos nuestras dudas que a esas horas nos abriesen. Es más, al llegar estuvimos un buen rato aporreando la puerta sin obtener respuesta alguna. Hasta que el polícía desveló su identidad con un -¡Abride, que son o Chús!-. Entonces, la fiesta continuó hasta que salió el sol".
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