Amable del Río con la vespa que le dejó su suegro

Dicen los que lo conocieron, que Amable del Río enseñó a la gente a tener clase sin dinero. A Vigo llegó desde A Coruña a vestir a una ciudad industrial. Cuando buena parte de los habitantes vestían durante la semana con funda azul, y llegado el domingo, con el traje de misa. Perteneció a ese germen del que posteriormente florecieron los primeros brotes de la "moda gallega". Su trabajo seleccionando tejidos, lo llevó a viajar hasta Roma, París, Florencia... pero como nos comentó uno de sus hijos, "nunca tuvo un duro". Lo que no le imposibilitó tener mucha clase, como se puede apreciar en esta fotografía. La vespa pertenecía asu suegro (primer proyeccionista de cine en A Coruña, que trabajó entre otros para los Cines "Coruña", "Colón", "Rosalía Castro"...) el cual se la dejó para que Amable y su recién esposada hija, emprendiesen su viaje de boda por la cornisa cantábrica. La foto está datada en 1957.

Mi abuelo tenía una igual