Recuerdos de Fernando Rial en la Vespa de su abuelo

Esta fotografía de Fernando Rial, está tomada a finales de los años 80 en la parroquia de Peitieiros, Gondomar, cerca de la casa de sus abuelos, en la zona de A Peroleira. Aunque se trata de una instantánea lejana, para Fernando, tiene muchísimo significado. Cada vez que la ve, le viene a la memoria los momentos Vespistas que compartió con su abuelo ya fallecido.
"Ni os imagináis los maravillosos recuerdos que tengo en la Vespa de mi abuelo. Íbamos en la cabina y el sonido era infernal, escape libre. Apenas nos podíamos oír el uno al otro, cuando estábamos pegados como sardinas, pero yo era inmensamente feliz. No dejo de pensar en sus manos engranando marchas casi a machete, tenía que hacer una fuerza enorme. Algunas veces iba en tercera a fondo bajando o llaneando y la Vespa se quería morir, suplicando la cuarta velocidad. Yo le decía gritando, sin poder forzar un pelo más mi garganta "-¡¡¡Abuelo, porque no cambias!!!". Después de repetírselo 20 veces, el siempre contestaba que la moto iba perfecta en esa marcha a aquella velocidad. Siempre lo recuerdo haciéndole remiendos, perdía de aquí, de allá, que si la bujía, que si las luces... buf... alucino al recordarlo.
Nos llevaba por caminos, que hoy en día, ni un loco se atrevería a meter con un tractor. Merendábamos leche frita, rosca o bocatas de membrillo, en parajes alucinantes, con la Vespa de testigo. Mi angustia fue terrible cuando vi a unos chatarreros cargándola en un camión para llevársela y no verla nunca más. Salvando las evidentes diferencias, esto último me vino al recuerdo cuando vi a aquellas dos personas desconocidas, llevándose a mi abuelo como si se llevasen cualquier cosa, para tampoco volver a verlo jamás".
Esta es la pequeña historia de mi abuelo y su Vespa.

Mi abuelo tenía una igual