Con premio
A guapa Ramonita Castro nai de Marite, a foto fai a duas mil quinientas da casa nova, facemolo como homenaxe a sua filla que sempre nos bota unha man cas imaxenes repetidas. Moitas gracias Marite.
5501 1 5Date of the photo
Log in to leave a comment here

Log in to leave a comment here
maritemontesinoscastro · 26/11/2014 18:38
Eduardo, me temo que estamos hablando de años diferentes. El hermano de mi madre, Juan falleció en Tuy en el año 1930 y tenía 22 años. José Hermelindo falleció en Ribadavia en el año 1930 a los 25 años. No tengo certificados pero es lo que me contó mi madre. No tiene nada que ver con tu relato, aunque el final es el mismo. Y la tristeza de las familias también.
Eduardo García González · 18/11/2014 18:38
Comparar la mentalidad de la gente que va de ayer a hoy, es como creer que el cielo está más cerca y que podemos cogerlo con la mano. Aquéllos tiempos llenos de enfermedades y hambre, era un tiempo para olvidar, pero como forma parte de la historia de este país, no podemos eliminarlo. Está con nosotros. Los chicos vivían en casas pequeñas cuando eran muchos en casa. En cada cama, dormían cuatro chicos. Dos a la cabeza y dos a los pies. Esta noera la mejor manera de vivir. Los chicos enfermaban con pequeños catarros, no se curaban, mojaduras, ropa inadecuada y con una alimentación escasa y muy mala. Gracias que de aquélla se podían coger cuatro berberechos en las playas de Cavadelo, Concha, etc., y con un poco de arroz se iba tirando, faltaba el aceite que lo conseguías por racionamiento... Pero en pequeñas dosis. Por éso digo que si no estás bien alimentado, vestido y calzado, con un clima como el nuestro, las posibilidades de enfermar de enfermedades del tórax era máxima. Había mucha gente con esta enfermedad que era muy contagiosa... Esta gente tenía que usar la misma loza para los enfermos y a poder ser en habitación individual para evitar contagios y nuevos enfermos... Era tiempos del año 1950, que fue el año más horroroso que recuerdo. Creo que no había casa que no estuviera afectada de T.P. Un drama para los tiempos aquéllos. Poca gente se salvó de todo aquéllo. Los medicamentos necesitados tardaron tiempo en venir de un modo gratuíto por el Seguro de Enfermedad. Lo que se les daba era calcio de modo intravenoso. Era un remedio que no siempre hacía los efectos esperados. Era una pena ver a tanta gente joven esperando el final de su etapa. En Cornazo había un grupo de enfermos bastante numeroso y creo que se marcharon todos para el cielo. Más tarde, llegó la Estreptomicina, elaborada en los EE.UU. y había gente que negociaba con esta medicina que llegaba a través de Portugal, como el café y jabón. Y hubo gente sin escrúpulos que hizo dinero con la tuberculosis de aquélla juventud... Todo esto no venía a través de las farmacias. No. Era el estraperlo de aquéllos tiempos. Había familias que hipotecaban su casa para buscar el modo de curar al hijo y no siempre conseguían el resultado apetecido. Y se quedaban sin hijo y sin casa. Yo he visto cosas de estas que había muy cerca de la casa última dónde viví en Cornazo. Se sacrificó una familia entera para salvar de las garras de la muerte a mi amigo Moncho y no llegaron a tiempo, a pesar de que clínicamente, este chico de 22 años parecía que en poco tiempo volvería a coger el mismo rumbo que tenía antes de declararse la enfermedad. Pero, repentinamente, todo se vino abajo y sin posibilidad de salvar su vida. No sé que pudo haber pasado en aquélla familia, que pronto comenzaron a desfilar hacia un mundo desconocido y de 8 hermanos bien avenidos no creo que hoy pasen de dos... Pero todo esto, comenzó en el año 50/51 y luego todos en poco tempo. /// "En calma del mar, no creas , por sereno que lo veas" /// "En boca del mentiroso, lo cierto, se hace dudoso"... Comentario de E. García - Santiago, 17/11/2014
Mari Patiño. · 17/11/2014 16:02
Hola a todas-os. Bonita sorrisa.
MARGARITA MOSQUERA PORTO · 15/11/2014 13:31
Marite, te pareces muchisimo a tu madre, me gusto el relato que cuentas, antes las mujeres tenian mas coraje que hoy en dia, y sobre todo ideas avanzadas , de trabajar y ser independientes de los hombres, mi madre siempre lo decia, pero la realidad era otra, con tantos hijos que se tenian antes, trabajar era imposible los hombres eran bastante machistas. Un saludo
maritemontesinoscastro · 15/11/2014 12:01
Mi madre....la dedicatoria dice " A Formiña con toda el alma su Negriña" Mi abuelo Hermelindo cuando conoció a mi padre, tenía quice años y siguiendo la tradición de Ribadavia que a todo el mundo se le pone un mote, le dijo a mi madre Faustino tiene "Formiña de home". Bueno se entiende que a mi madre le llamaba Negriña. Con esa sonrisa alegre que siempre conservó, sufrió mucho. Era la cuarta de 9 hermanos, y sufrió al ver morir a sus dos hermanos mayores con 20 y 25 años de la terrible enfermedad del momento, la tuberculosis. Además de quererlos ella fue la que los cuidó para ayudar a su madre. Conoció a mi padre con 15 años y entre la juventud, el buscar una forma de vida y la guerra en la que fue sanitario, retrasaron hasta once años su boda. Que fue otro sufrimiemto. Se casaron después de que mi padre ingresó en la Renfe el 6 de diciembre de 1939. Sin fiestas ni nada, pero felices. Y le llegó su enfermedad después de su segundo embarazo. En el corazón tenía una lesión. Limitó toda su vida, la operaron dos veces y la segunda ya no quería seguir viviendo, y nos dejó. Un día me dijo que se quería operar aunque fuera " a vida o muerte" poque no soportaría quedar invalida y ver el aburrimiento en nuestras caras, cuando tuvieramos que cuidarla. (incluia a mi padre) En Tuy estudió "cultura general" en la Doroteas, labores y algo de todo. En casa planchaba "cuarenta" camisas a la semana y ayudaba a mi abuela. También estudió taquigrafía y mecanografía en Villagarcia con la idea de emplearse durante la guerra. Ella decía que tenía miedo que su novio volviera enfermo o mutilado y alguien tenía que trabajar. A mi hermana y a mi nos decía que teníamos que estar preparadas para trabajar, porque podía ser que no nos casáramos o podíamos quedar viudas, incluso que nos dejara el marido... En su libro Ferroviarios mi tío Milón dice que era la simpática de la familia. Ella era mi madre....

Con premio
A guapa Ramonita Castro nai de Marite, a foto fai a duas mil quinientas da casa nova, facemolo como homenaxe a sua filla que sempre nos bota unha man cas imaxenes repetidas. Moitas gracias Marite.
5501 1 5Date of the photo
I'M INTERESTED
If you are interested in acquiring this image from PHOTTIC we will let it's owner know and he/she will get in touch with you.
The data provided will be send between you and Phottic is no responsible for such content or for the use that can be done
*To show your interest to the photo’s owner you must be logued

maritemontesinoscastro · 26/11/2014 18:38
Eduardo, me temo que estamos hablando de años diferentes. El hermano de mi madre, Juan falleció en Tuy en el año 1930 y tenía 22 años. José Hermelindo falleció en Ribadavia en el año 1930 a los 25 años. No tengo certificados pero es lo que me contó mi madre. No tiene nada que ver con tu relato, aunque el final es el mismo. Y la tristeza de las familias también.
Eduardo García González · 18/11/2014 18:38
Comparar la mentalidad de la gente que va de ayer a hoy, es como creer que el cielo está más cerca y que podemos cogerlo con la mano. Aquéllos tiempos llenos de enfermedades y hambre, era un tiempo para olvidar, pero como forma parte de la historia de este país, no podemos eliminarlo. Está con nosotros. Los chicos vivían en casas pequeñas cuando eran muchos en casa. En cada cama, dormían cuatro chicos. Dos a la cabeza y dos a los pies. Esta noera la mejor manera de vivir. Los chicos enfermaban con pequeños catarros, no se curaban, mojaduras, ropa inadecuada y con una alimentación escasa y muy mala. Gracias que de aquélla se podían coger cuatro berberechos en las playas de Cavadelo, Concha, etc., y con un poco de arroz se iba tirando, faltaba el aceite que lo conseguías por racionamiento... Pero en pequeñas dosis. Por éso digo que si no estás bien alimentado, vestido y calzado, con un clima como el nuestro, las posibilidades de enfermar de enfermedades del tórax era máxima. Había mucha gente con esta enfermedad que era muy contagiosa... Esta gente tenía que usar la misma loza para los enfermos y a poder ser en habitación individual para evitar contagios y nuevos enfermos... Era tiempos del año 1950, que fue el año más horroroso que recuerdo. Creo que no había casa que no estuviera afectada de T.P. Un drama para los tiempos aquéllos. Poca gente se salvó de todo aquéllo. Los medicamentos necesitados tardaron tiempo en venir de un modo gratuíto por el Seguro de Enfermedad. Lo que se les daba era calcio de modo intravenoso. Era un remedio que no siempre hacía los efectos esperados. Era una pena ver a tanta gente joven esperando el final de su etapa. En Cornazo había un grupo de enfermos bastante numeroso y creo que se marcharon todos para el cielo. Más tarde, llegó la Estreptomicina, elaborada en los EE.UU. y había gente que negociaba con esta medicina que llegaba a través de Portugal, como el café y jabón. Y hubo gente sin escrúpulos que hizo dinero con la tuberculosis de aquélla juventud... Todo esto no venía a través de las farmacias. No. Era el estraperlo de aquéllos tiempos. Había familias que hipotecaban su casa para buscar el modo de curar al hijo y no siempre conseguían el resultado apetecido. Y se quedaban sin hijo y sin casa. Yo he visto cosas de estas que había muy cerca de la casa última dónde viví en Cornazo. Se sacrificó una familia entera para salvar de las garras de la muerte a mi amigo Moncho y no llegaron a tiempo, a pesar de que clínicamente, este chico de 22 años parecía que en poco tiempo volvería a coger el mismo rumbo que tenía antes de declararse la enfermedad. Pero, repentinamente, todo se vino abajo y sin posibilidad de salvar su vida. No sé que pudo haber pasado en aquélla familia, que pronto comenzaron a desfilar hacia un mundo desconocido y de 8 hermanos bien avenidos no creo que hoy pasen de dos... Pero todo esto, comenzó en el año 50/51 y luego todos en poco tempo. /// "En calma del mar, no creas , por sereno que lo veas" /// "En boca del mentiroso, lo cierto, se hace dudoso"... Comentario de E. García - Santiago, 17/11/2014
Mari Patiño. · 17/11/2014 16:02
Hola a todas-os. Bonita sorrisa.
MARGARITA MOSQUERA PORTO · 15/11/2014 13:31
Marite, te pareces muchisimo a tu madre, me gusto el relato que cuentas, antes las mujeres tenian mas coraje que hoy en dia, y sobre todo ideas avanzadas , de trabajar y ser independientes de los hombres, mi madre siempre lo decia, pero la realidad era otra, con tantos hijos que se tenian antes, trabajar era imposible los hombres eran bastante machistas. Un saludo
maritemontesinoscastro · 15/11/2014 12:01
Mi madre....la dedicatoria dice " A Formiña con toda el alma su Negriña" Mi abuelo Hermelindo cuando conoció a mi padre, tenía quice años y siguiendo la tradición de Ribadavia que a todo el mundo se le pone un mote, le dijo a mi madre Faustino tiene "Formiña de home". Bueno se entiende que a mi madre le llamaba Negriña. Con esa sonrisa alegre que siempre conservó, sufrió mucho. Era la cuarta de 9 hermanos, y sufrió al ver morir a sus dos hermanos mayores con 20 y 25 años de la terrible enfermedad del momento, la tuberculosis. Además de quererlos ella fue la que los cuidó para ayudar a su madre. Conoció a mi padre con 15 años y entre la juventud, el buscar una forma de vida y la guerra en la que fue sanitario, retrasaron hasta once años su boda. Que fue otro sufrimiemto. Se casaron después de que mi padre ingresó en la Renfe el 6 de diciembre de 1939. Sin fiestas ni nada, pero felices. Y le llegó su enfermedad después de su segundo embarazo. En el corazón tenía una lesión. Limitó toda su vida, la operaron dos veces y la segunda ya no quería seguir viviendo, y nos dejó. Un día me dijo que se quería operar aunque fuera " a vida o muerte" poque no soportaría quedar invalida y ver el aburrimiento en nuestras caras, cuando tuvieramos que cuidarla. (incluia a mi padre) En Tuy estudió "cultura general" en la Doroteas, labores y algo de todo. En casa planchaba "cuarenta" camisas a la semana y ayudaba a mi abuela. También estudió taquigrafía y mecanografía en Villagarcia con la idea de emplearse durante la guerra. Ella decía que tenía miedo que su novio volviera enfermo o mutilado y alguien tenía que trabajar. A mi hermana y a mi nos decía que teníamos que estar preparadas para trabajar, porque podía ser que no nos casáramos o podíamos quedar viudas, incluso que nos dejara el marido... En su libro Ferroviarios mi tío Milón dice que era la simpática de la familia. Ella era mi madre....