Retrato de Alfonso Piñeiro Barreiro "Tato" en Arbo

Nos cuenta Ginés que, después de mucho revolver apareció una foto de la Vespa de su padre. La historia parte de su padrino Alfonso Piñeiro (de Maderas Barreiro) el cual se la vendió a su padre (Fulgencio) para comprarse un SIMCA 1000, turismo de consumo comedido, con 4 puertas, de motor y propulsión trasera, con 944 cc de potencia y un espacio adecuado en la parte delantera para llevar equipajes. Dos datos sobre este “cinco plazas con nervio” como rezaban los carteles de la época. Este coche familiar, salió al mercado con la estrategia de dirigirse a aquellos conductores que se habían iniciado en la conducción del SEAT 600 y que a mediados de los 60, estaban en disposición de pasarse a “un vehículo superior y de mayores prestaciones”. Entre sus novedades destacó la incorporación de la palanca de cambio en el suelo.
Volviendo a la foto que nos ocupa, decir que el jovencito que aparece es uno de los cinco hijos de su padrino (cariñosamente considerados como “primos”) Alfonso Piñeiro Barreiro "Tato", en la finca de La Hermida en Arbo, a mediados de los 60. Tato es uno de los culpables de la afición de Ginés a las motos en general y a las clásicas en particular, ya que alguna que otra vez paseó en su Montesa Cota o en la Bultaco Frontera de su hermano Pedro, en aquellos veranos que pasaban juntos en Sabarís, Nigrán.

Mi abuelo tenía una igual