Regatas e cucañas

Ya desde finales del siglo XIX se venían celebrando estas regatas marítimas; en la edición de la “Gaceta de Galicia” correspondiente al día 19 de Julio de 1882, se publica el programa de las fiestas en honor a San Fidel:

FIESTAS EN CARRIL
PROGRAMA
Día 29.- A la doce del día, un repique general de campanas, multitud de fuegos voladores y una salva de bombas reales anunciarán al público el comienzo de las fiestas. Seguidamente saldrán los gigantes y cabezudos precedidos de la gaitas del país y una numerosa y afamada banda de música recorrerá las calles de la población ejecutando escogidas Marchas y Bailables, hasta las dos de la tarde.
A las seis se cantarán solemnes vísperas en la iglesia parroquial, amenizadas por la música. A las siete, ésta se situará en la Plaza de Alfonso XII, en donde dejará oír bonitas piezas, y a las ocho se trasladará al atrio de la iglesia donde tendrá lugar el magnífico fuego de aire de colores y formas desconocidas, elaborado por el acreditado pirotécnico de Padrón Gregorio Ojeros. El fuego estará distribuido en tandas, tocando las campanas a la conclusión de cada una y acompañando estos entreactos la música.
Terminado esto, se observará en la dársena del puerto el magnífico y sorprendente efecto de un bien preparado COMBATE NAVAL, compuesto de un castillo y dos fragatas; el castillo estará perfectamente iluminado durante el combate. Esta agradable velada terminará con multitud de fuegos de colores de sorprendente efecto y con la ascensión de un magnífico y colosal globo de forma espiral que arrojará luces de bengala.

DÍA 30.- A las seis de la mañana, la música dejará oír bonitas y alegres dianas en las calles, A las nueve, acompañados de la banda, saldrán los individuos de la Comisión de Festejos a esperar en la estación del ferrocarril los jóvenes alumnos de la Escuela Económica de Santiago, que vienen para acompañar con su orquesta y voces a la función de la iglesia y organizar la serenata marítima de la noche. ; a la entrada, serán anunciados con una salva de bombas. A las diez y media se dará principio a la función religiosa a toda orquesta. La iglesia estará magnífica y ricamente adornada con vistosas colgaduras, arañas de cristal, y profusamente iluminada. El panegírico estará encomendado a un orador de reconocida elocuencia.
A la tres de la tarde, y anunciadas por un disparo de doce bombas, se dará comienzo a las regatas. (…) Terminadas las regatas y en presencia del Jurado se dará comienzo la divertida Cucaña Marítima, que partirá de un galeón fondeado al efecto…
En una preciosa embarcación preparada ad hoc y bien iluminada estarán la orquesta y voces que han de proporcionar la Serenata Marítima. La distancia que recorrerá dicha embarcación estará iluminada por medio de hachones y barricas de alquitrán. Fuegos diversos y de gran efecto hendirán lo aires y un globo de elegantes formas y con la inscripción “El Pueblo Carrileño al Glorioso San Fidel”pondrá el fin de tan agradables fiestas.
La plaza estará perfectamente adornada con elegantes flámulas y gallardetes y dos magníficos arcos de bonita arquitectura, bien preparados y engalanados, cerrarán las entradas de la misma..
Durante las dos noches lucirá en la misma una preciosa iluminación a la veneciana, así como multitud de globos pequeños hendirán los aires.
Las sagradas reliquias del Santo estarán expuestas a la adoración de los fieles que, de innumerables partes, vienen a rendir justo homenaje a tan preciosas joyas.

La crónica de las regatas aparece en la edición del mismo diario, correspondiente al dos de Agosto del mismo año:

REGATAS EN CARRIL
Gratísima impresión ha produjo a todos los que asistieron a las fiestas la animación que reinó desde el sábado al lunes; pero lo que más llamó la atención, al menos a nosotros que somos de tierra adentro, fue la regata de botes tripulados por mujeres. Es el primer espectáculo de este género que hemos visto y que sólo puede llevarse cabo en lugares que, como los de la costa de Galicia, comparten las mujeres con el sexo fuerte lo mismo las rudas faenas agrícolas que las penosas de la pesca. La regata se estableció entre dos botes tripulados, el uno por cinco mujeres de Cortegada y otro por igual número de Carril.
La suerte favoreció a las de Cortegada, porque reinando como reinaba un duro Nordeste y estando la marea bajando, al regresar al punto de partida, tuvieron que luchar las de Carril con la desventaja de que la línea por ellas recorrida era en medio del canal y donde más azotaba el viento, mientras que las de Cortejada, al amparo del muelle, pudieron vencer inconvenientes que para las de Carril eran muy superiores.
Las de Cortegada eran cinco; cuatro de edad provecta y una de edad más joven; la timonel, mujer varonil y de tez tostada por el sol y el aire, desolaba haber luchado muchas veces con la olas; las de Carril eran jóvenes y de pujanza, y, aún cuando su cara también acusaba familiaridad con el mar y con el inclemente Eolo, eran de rostro agraciado. Cuando a cierta distancia se despojaron de los pañuelos que llevaban al cuello para bogar con más facilidad, un hurra se dejó oír en una gran parte de los que presenciaban la regatas; también nosotros nos asociamos a él ¿y cómo no?. Es preciso ver el cuadro que por primera vez presenciábamos para comprender el esfuerzo y arrojo de aquellas mujeres. Cuando, proa al viento y contra la corriente, bogaban en dirección al punto de parte, la frágil barca era levantada hasta vérsele más de la tercera parte de la quilla por la proa; cada metro que avanzaba el bote costaba a las remeras una mojadura de los continuados salseros que levantaba al cortar la corriente. Más que una regata parecía un bote salvavidas juguete de las olas.
Al hurra del domingo, añadimos ahora otro hurra a las valerosas carrileñas.

Igualmente, en la edición de “Galicia Nueva” correspondiente al día 29 de Julio de 1935 se da cuenta de las celebradas en este año:

Las regatas de ayer en Carril
Con motivo de las tradicionales fiestas que en honor de San Fidel se celebran anualmente en el vecino pueblo de Carril, tuvieron lugar ayer por la tarde muy interesantes regatas a remo y a vela, las cuales se corrieron por el siguiente orden:
Botes menores a vela: Tomaron salida: “Toni”, “Luis”, “San Pablo” y “Paquita” y se le adjudicó el primer premio al “Toni”, patroneado por Secundino Abelenda, y el segundo al “Luis”, que patroneaba su propietario Luis Crespo.
Balandros a vela: Tomaron parte: “Que che importa”, “Juanita”, “Manuel R.A.” y “Aquí estoy”. Llegó a la meta en primer lugar “Que che importa”, patroneado por Juan Díz, a quien se le adjudicó el premio único.
Estas pruebas han sido a un recorrido de 3 millas.
Luego se corrieron las regatas a remo, que resultaron interesantes.
Comenzaron estas con las de botes a dos remos, tomando parte “Elena”, “Paquita” y “Maruja”, que llegaron a la meta de salida por el siguiente orden: “Paquita”, “Maruja” y “Elena”, adjudicándole el primero y segundo premio a las dos primeras, cuyos patrones eran Camilo García y Francisco Fabeiro, respectivamente.
Tras esta, se corrió otra regata igual a dos remos, dándosele salida a “Nador”, “Julián” y “Auxiliar R.A.”. El premio único fue ganado por “Nador”, patroneado por Antonio García.
Bucetas a cuatro remos: Toman salida en esta prueba: “San José”, “María del Carmen” y “A ti clamamos Virgen del Carmen”. El único premio se le adjudicó al “A ti clamamos Virgen del Carmen”, cuyo patrón era Manuel Castromán.
Racús a cuatro remos: Toman salida el “Nuevo Yucatán”, y el “Encarnación” y es premiado el “Nuevo Yucatán”, patroneado por Juan Escobar.
Bucetas a cuatro remos, tripuladas por mujeres: Regatean “A ti clamamos” y “San José”, venciendo la primera, patroneada por José García.
Botes a cuatro remos, también tripulados por señoritas aficionadas. Se da salida a “Maruja”, “Nador” y “Paquita”, adjudicando el premio único a “Paquita”, patroneada por Ricardo Baltar.
Barcanas de un solo tripulante. Toman parte en la prueba cinco, siéndoles adjudicados el primero, segundo y tercer premios a Manuel Gómez, Juan Teijeiro y Rodrigo Dios, respectivamente.
Todas estas pruebas consistieron en un recorrido de una milla.
Se puso fin a este festival marino con un concurso de natación entre jóvenes de Villagarcía y Carril.
La primera prueba de cien metros. Toman parte seis nadadores y resultan vencedores Edmundo Novoa de Villagarcía, Gonzalo Guillán de Carril y Leopoldo Novoa de Villagarcía.
La segunda prueba el mismo recorrido. Toman parte cuatro nadadores y llega a la meta en primer lugar Antonio García de Carril, a quien se le adjudicó el primer premio único.
El jurado de estas pruebas, que presidió el Subdelegado de Marina, D. Santos Díaz López, estuvo constituido por la Comisión de Festejos, el párroco de Carril, D. Ricardo Pérez Graña; el párroco de Dimo, señor Riomayor; Don Amancio Orjales, maquinista de la Armada; y el Agente de Policía Marítima, Sr. Arias.
Todas las regatas fueron presenciadas por mucha gente que por completo llenaban los muelles y malecones.
Comentario por Daniel Garrido Castromán (03-12-2009 01:23)

O Faiado da Memoria