Óscar Bar en ruta hacia Marruecos

”En Lisboa no creas que madrugamos para salir, nuevamente nos tomamos nuestro tiempo para conocer la ciudad, subir al castillo… sabiendo de antemano, que la etapa acabaría en el Cabo de San Vicente. Cuando ya estaba todo visto, nada más tomar el puente del 25 de Avril, a mi hermano se le gripa la vespa. Se bloquea la rueda, medio patinando, circulando bastante rápido, con el miedo metido en el cuerpo y con un camión detrás. La cosa se quedó en un agarrón y en esas, la rueda se volvió a desbloquear. Cuando salió de aquel trance, decidimos llamar a Manolo Vespa para preguntarle que hacíamos. Su respuesta fue: ya que estáis, seguir, pero echarle mucho aceite y durante un tiempo no pasar de 50 kilómetros por hora. No te exagero, pero recuerdo que le echamos una mezcla de más de un 5%”. Apuntar que Óscar, hizo todo el viaje en el asiento trasero de la vespa conducida por Xerardo Abraldes.

Mi abuelo tenía una igual