La bella (yeyé) y la vespa

Con sus peinados y vestimenta, las mujeres de la generación yeyé reclamaban una mayor autonomía personal y profesional. Esta fotografía con tintes festivos fue tomada en la parroquia de Bembrive en Vigo. Era el año 1966. Margarita García Romero no recuerda muy bien el motivo de la misma. Cree que seguramente se dirigía a la romería y algún ávido fotógrafo callejero o sus primas, la convencieron para que posase con estas vespas. Después de las sombrías décadas de los años 40 y 50, una nueva generación de jóvenes introdujo un soplo de aire fresco en el rancio clima social del Franquismo. A principios de los años 60, los recogidos y el cabello corto con mucho volumen se convirtieron en un referente de moda y en ocasiones también, en un símbolo de rebeldía y cambio. Actrices como Brigitte Bardot o Audrey Hepburn eran algunas de las fuentes de inspiración para las jóvenes españolas. Massiel, Karina, Marisol o Concha Velasco fueron algunos de los referentes patrios que enseguida se subieron a este carro. Ellas lucían minifaldas, micro vestidos rectos, faldas tableadas y estampados geómetricos. Ellos por su parte, soñaban con comprarse una vespa o un Seat 600.

Mi abuelo tenía una igual