A escuadra en Lobeira
No ano 1953 visitounos unha representacion da Escuadra Inglesa e fixeron unha visita a Lobeira ali habia unha placa conmemorativa do afundimento do barco Serpent
9009 0 2Fecha de la foto
Para comentar inicia tu sesión aquí

Para comentar inicia tu sesión aquí
eulosilo · 10/01/2014 11:52
Una interesante historia naval. Gracias por contarla.
o faiado da memoria · 08/01/2014 08:56
El accidente del Serpent fue uno de los naufragios más populares ocurridos en las costas gallegas, en el lugar llamado O Boi, un saliente rocoso con forma de cuerno de buey que penetra en el mar, formando con la Punta del Cabo Veo, una ensenada. Fue, al igual que el Iris Hull (1883), el Wolfstrong( 1870) o el Trinacria(1893) uno de los navíos que originó la leyenda negra de la Costa da Morte como refugio de bandas de raqueros, naufragadores. Atribuían su naufragio, sin fundamento, a falsas luces en tierra. Historias de las que incluso se hizo eco Emilia Pardo Bazán en sus cuentos “La ganadera” o “Jesús en la Tierra”. De una tripulación de 175 marineros, sólo tres sobrevivieron. El barco, de 72 metros de eslora, estaba equipado con tres mástiles y una alargada chimenea en el centro. Fue construido con la última tecnología en acero galvanizado y soportaba un desplazamiento de 1950 toneladas, alcanzando una velocidad máxima de 17 nudos. El Serpent, tenía una misión al llegar a su destino, Sierra Leona, el 8 de noviembre de 1890. Los testimonios de los supervivientes, de los oficiales del cañonero Lapwig y el informe del consejo de guerra nos permiten tener una nueva visión sobre el suceso. Al caer la noche, el Serpent, se vio envuelto en una tempestad; unida a la inexactitud constante de la brújula, a las presunciones con el sextante, la falta de sonda y de señales marítimas por la escasa visibilidad del único faro de la zona. El buque se escoró en demasía y no pudo ver la escasa luz emitida por el viejo faro local, tocando en los bajos para ser zarandeado por el mar y el viento huracanado. De repente, recibió un fuerte golpe, y el barco se detuvo. El capitán del navío inglés ordenó virar pero el barco no se movió.
El Serpent se había posado sobre unos afilados salientes rocosos. El viento y el oleaje lo arrojaron violentamente contra los escollos, que destrozaron por completo el buque en apenas una hora. Durante este tiempo, la tripulación fue barrida de la cubierta por las enormes olas que batían sobre el navío. Edward Bourton, Frederick Gould, y Onesiphorus Luzón, fueron arrojados por el mar hacia la playa del Trece. Los tres náufragos deambularon por las proximidades hasta que, a primera hora de la mañana, fueron encontrados por unos campesinos de Xaviña. Los vecinos se esforzaron en los días siguientes en dar entierro a los cuerpos que el mar iba dejando en la costa y se construyó un cementerio para ellos en el lugar en donde años atrás se habían dado sepultura a náufragos del Iris Hull (1883). Poco a poco, durante los días siguientes, los cuerpos de los muertos en la catástrofe del Serpent llegaban a tierra, mutilados, esparcidos entre las rocas, flotando a la deriva en las aguas. El padre Carrera y los aldeanos recuperaron a muchos de los marineros muertos, y ante la enorme cantidad de victimas, se les da sepultura allí mismo. El cañonero inglés Lapwig, partió de Vigo a Camariñas, donde recogió a los supervivientes, y fue testigo de la consagración del camposanto, localizado en un lugar conocido como o Porto do Trigo, el cual, pasaría popularmente a llamarse: El Cementerio de los Ingleses. Se restauró en 1990 eliminando la división entre los 63 católicos y sus 79 compañeros; otros 31 fueron tragados para siempre por el Océano.
Informacion do Diario de Bergantiños recuperada polo Faiado

A escuadra en Lobeira
No ano 1953 visitounos unha representacion da Escuadra Inglesa e fixeron unha visita a Lobeira ali habia unha placa conmemorativa do afundimento do barco Serpent
9009 0 2Fecha de la foto
ME INTERESA
Si está interesado/a en adquirir esta imagen desde PHOTTIC le trasladaremos su interés al propietario para que se pongan en contacto entre ustedes.
Los datos aportados serán enviados entre ustedes y Phottic no se hace responsable de su tratamiento ni del uso que puedan hacer de los mismos.
*Para poder solicitar al propietario su interés en la foto debe estar previamente logueado

eulosilo · 10/01/2014 11:52
Una interesante historia naval. Gracias por contarla.
o faiado da memoria · 08/01/2014 08:56
El accidente del Serpent fue uno de los naufragios más populares ocurridos en las costas gallegas, en el lugar llamado O Boi, un saliente rocoso con forma de cuerno de buey que penetra en el mar, formando con la Punta del Cabo Veo, una ensenada. Fue, al igual que el Iris Hull (1883), el Wolfstrong( 1870) o el Trinacria(1893) uno de los navíos que originó la leyenda negra de la Costa da Morte como refugio de bandas de raqueros, naufragadores. Atribuían su naufragio, sin fundamento, a falsas luces en tierra. Historias de las que incluso se hizo eco Emilia Pardo Bazán en sus cuentos “La ganadera” o “Jesús en la Tierra”. De una tripulación de 175 marineros, sólo tres sobrevivieron. El barco, de 72 metros de eslora, estaba equipado con tres mástiles y una alargada chimenea en el centro. Fue construido con la última tecnología en acero galvanizado y soportaba un desplazamiento de 1950 toneladas, alcanzando una velocidad máxima de 17 nudos. El Serpent, tenía una misión al llegar a su destino, Sierra Leona, el 8 de noviembre de 1890. Los testimonios de los supervivientes, de los oficiales del cañonero Lapwig y el informe del consejo de guerra nos permiten tener una nueva visión sobre el suceso. Al caer la noche, el Serpent, se vio envuelto en una tempestad; unida a la inexactitud constante de la brújula, a las presunciones con el sextante, la falta de sonda y de señales marítimas por la escasa visibilidad del único faro de la zona. El buque se escoró en demasía y no pudo ver la escasa luz emitida por el viejo faro local, tocando en los bajos para ser zarandeado por el mar y el viento huracanado. De repente, recibió un fuerte golpe, y el barco se detuvo. El capitán del navío inglés ordenó virar pero el barco no se movió.
El Serpent se había posado sobre unos afilados salientes rocosos. El viento y el oleaje lo arrojaron violentamente contra los escollos, que destrozaron por completo el buque en apenas una hora. Durante este tiempo, la tripulación fue barrida de la cubierta por las enormes olas que batían sobre el navío. Edward Bourton, Frederick Gould, y Onesiphorus Luzón, fueron arrojados por el mar hacia la playa del Trece. Los tres náufragos deambularon por las proximidades hasta que, a primera hora de la mañana, fueron encontrados por unos campesinos de Xaviña. Los vecinos se esforzaron en los días siguientes en dar entierro a los cuerpos que el mar iba dejando en la costa y se construyó un cementerio para ellos en el lugar en donde años atrás se habían dado sepultura a náufragos del Iris Hull (1883). Poco a poco, durante los días siguientes, los cuerpos de los muertos en la catástrofe del Serpent llegaban a tierra, mutilados, esparcidos entre las rocas, flotando a la deriva en las aguas. El padre Carrera y los aldeanos recuperaron a muchos de los marineros muertos, y ante la enorme cantidad de victimas, se les da sepultura allí mismo. El cañonero inglés Lapwig, partió de Vigo a Camariñas, donde recogió a los supervivientes, y fue testigo de la consagración del camposanto, localizado en un lugar conocido como o Porto do Trigo, el cual, pasaría popularmente a llamarse: El Cementerio de los Ingleses. Se restauró en 1990 eliminando la división entre los 63 católicos y sus 79 compañeros; otros 31 fueron tragados para siempre por el Océano.
Informacion do Diario de Bergantiños recuperada polo Faiado