Jesús Domínguez se va de Eurovespa

La noticia que Jesús Domínguez había recorrido más de 12.000 kilómetros en solitario por las carreteras europeas, rápidamente traspasó las fronteras ibéricas, llegando hasta las oficinas centrales de Vespa en Italia (se supone que el concesionario Arrojo tuvo que ver mucho en la difusión de su hazaña). Un buen día, la dirección de Vespa en España, a través del concesionario Arrojo de A Coruña, se pone en contacto con Jesús. El vespista coruñés es formalmente invitado a participar en la EuroVespa de 1963 junto con un nutrido grupo de vespistas españoles. Ese año el encuentro se celebró en Cortina d´Ampezzo, una ciudad de la provincia de Belluno, en la región del Véneto, al norte de Italia en medio de los Alpes Dolomitas.

Para esta nueva aventura contará con el patrocinio de Arrojo que se hace cargo de la estancia de los dos primeros días, repuestos, algo de ropa... dos fueron los días que necesitó para hacer una primera etapa hasta Zaragoza y otra segunda hasta Barcelona, donde lo esperaba la organización. Tanto a él, como a los demás vespistas españoles que iban a participar en la EuroVespa. En tren desde Barcelona fueron a Milán y desde allí, rodando hasta Cortina d´Ampezzo, con una parada técnica en Venecia. Fue en la ciudad Condal donde a la expedición española se les hizo entrega de toda la documentación necesaria para la participación: mapas, insignias, menús y también vestimenta conmemorativa.


Jesús posando con algunos compañeros participantes en la EuroVespa de 1963, rodeado de dos italianas.


Joven italiana posando sobre la Vespa de Jesús. En estas foto se puede observar el diseño especial de la cúpula, obra como no de los hermanos Castilla, para cortar un poco de viento y ganar algo más de velocidad.


Comitiva española partiendo en grupo del hotel Alaska donde estaban alojados.


Panorámica de las vespas participantes aparcadas por nacionalidades.


Jesús fue uno de los grandes protagonistas de aquella Eurovespa. No solo tuvo el reconocimiento de su aventura por parte de todos los participantes, sino que la organización tuvo algún detalle especial hacia su persona.
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Artículo realizado por Antonio Feijoó Martiñá.

Mi abuelo tenía una igual