De Ourense rumbo al camping de Samil

Fotografía cortesía de Rafael Salgado, alma mater de Ourense no tempo, en la que el propio Gonzalo Belay nos cuenta su peculiar historia... "Salíamos de casa camino del Camping de Samil, que era el que había. Si te fijas, entre mis rodillas aparece la cabeza de mi hijo Gonzalo que podría tener algo más de un año; iba sentado en un silloncito de mimbre atado al suelo de la moto. Mi hija “va” en la barriga de la madre… y como puedes ver, de ropa deportiva nada de nada, alpargatas y ropa vieja. Nada de cascos… luego se prohibió que las mujeres fuesen sentadas de lado, y fue cuando empezaron a comprar y usar pantalones para poder ir a horcajadas. Hasta ese momento, una mujer con pantalones era sospechosa… La moda de la ropa y el calzado deportivo tal cual la tenemos en la actualidad comenzó cuando La Región (los Outeiriño) pusieron en marcha Manzaneda, con una tienda en La Región y otra arriba. Los cacharros que cuelgan de la Vespa son una pequeña tienda canadiense, unos hatillos con mantas, un hornillo de petróleo (el butano todavía no se comercializaba) un caldero, el botijo, cacerolas… y el balón. Los 100 kms. me llevaban alrededor de 3 horas. Al año siguiente ya había nacido la niña, así que le “añadí” un “sidecar”, y entonces el viaje se “estiraba” a 5 horas… bien es cierto que parábamos en el alto de Fontefría para hacerle la comida a los niños".

Mi abuelo tenía una igual