Cholo ejecutando un caballito

En numerosas ocasiones antes de alcanzar la mayoría de edad y por lo tanto sin el permiso de conducir, Cholo aprovecha las largas ausencias tanto del padre (por sus viajes), como por el trabajo de la madre, para darse unos paseos con “la sevillana”. Uno de aquellos inolvidables paseos queda reflejado en las fotos que acompañan a esta entrada, realizadas por su amigo y compañero de estudios Carlos González Garrido, por el monte de Santa Margarita y el Paseo de Los Puentes, ambos cercanos al domicilio familiar.
El lugar donde se reunía con todos sus amigos y donde empezaron a trastear en el mundo de las motos era conocido como por todos como “el bajo de Cholo”, un pequeño local anexo a la vivienda familiar situado en el barrio “Lugar de Cristales” de A Coruña.

Mi abuelo tenía una igual