Cernadas y su afición al tiro

Fotografía de los hijos de Manuel Cernadas Alfaya, merodeando la lambretta (ya con sidecar) en el garaje del domicilio familiar (Cabral, Vigo). En la parte posterior del sidecar de Manuel, había una pequeña trampilla en la que llevaba a su perro cuando iba a alguna competición de tiro. Durante la charla que mantuvimos en las inmediaciones del mercado de Cabral comentó que en las competiciones coincidió muchas veces con Luis Kaifer. "Con el tiro empecé animado por mi hermano. Me entretenía en el patio de mi casa con una escopeta de balines. Entonces yo ponía unos palillos en pie y encima, los coronaba con un balín. La cosa era darle al balín. Después vi que se me daba bien y empecé a competir. Recuerdo que la primera vez fue un desastre, pero preguntando aquí y allá, enseguida me hice con la técnica. Por aquel entonces la gente no era muy amiga de contarte nada. Lo que primero aprendí es que una semana antes de disparar, para templar el pulso, no podías ni tomar café ni beber coñac". Entre los complementos que Manuel Cernadas incorporó a su lambretta, la radio era sin duda su mejor compañera a la hora de hacer más llevaderas las travesías.

Mi abuelo tenía una igual