La Vespa 150 Sport con su sidecar Boy de Emilio Calvete

Según nos comenta Emilio (lambrettista de los de gafas de pasta y parka parcheada), la foto corresponde al año 75 y está tomada en la Plaza de Mugartegui (la Pedreira de toda la vida). Una Plaza situada en el casco histórico de Pontevedra, muy cerca del mercado de abastos, que debe su alias a las actividades que en ella desarrollaban los maestros canteros. La moto es una Vespa 150 Sport con su sidecar Boy. Una preciosidad que pertenecía a su tío, Emilio Calvete (de Ultramarinos y Vinos Emilio Calvete, como se puede apreciar en la rotulación del camión). Los presentes son Cándido Pérez -su padre-, Emilio Pérez Troncoso y su hermana Mariví, junto a Pilar Lemetre (que trabaja para sus tíos).
Recuerda Emilio que en esta moto, con su tío como chofer entregado, llegaron a subir hasta 6 primos con el propósito de ir merendar a Monteporreiro. Por desgracia pasó muchos años aparcada en la calle y después, arrinconada en un oscuro aunque palaciego almacén (parte del propio Palacio de Mugartegui, que da nombre a la Plaza). Durante su juventud, la vespa del Tío Emilio era, parafraseando a Buñuel, “ese oscuro objeto del deseo” que hizo que su pasión por las scooter clásicas arraigase en sus entrañas.
No lo puede asegurar, pero como otros muchos trastos arrinconados, cree que la moto acabó sus días en algún desguace al traspasarse la tienda. Hoy en día se lamenta no haber tenido, edad, consciencia y medios para hacerse cargo de su reconstrucción.

Mi abuelo tenía una igual